10 COSAS QUE HACER EN MARRUECOS

10 COSAS QUE HACER EN MARRUECOS

En la Antigüedad gobernaron fenicios, cartagineses y romanos, y en la Edad Media y Moderna, los estados árabes del Magreb tuvieron que soportar varias oleadas de expansión europea. El Marruecos moderno es una síntesis de culturas, un crisol donde las tradiciones islámicas se entremezclan con las creencias de los nómadas tuaregs y el legado de los colonos franceses.

Muchos lugares arquitectónicos de Marruecos, incluso barrios enteros de antiguas ciudades del país, están incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hay una gran variedad de destinos turísticos: desde vacaciones de playa en las costas de Agadir, Tánger y Casablanca hasta senderismo en la cordillera del Atlas. Las fortalezas, mezquitas, palacios y museos de Fez, Marrakech y Rabat también atraen a muchos viajeros. Puede realizar la excursión de 3 días por el desierto de Marrakech a Fez.

ADÉNTRESE EN UN CUENTO ORIENTAL EN LA MEDINA DE MARRAKECH

La medina es la parte más antigua de la ciudad y está rodeada por una muralla milenaria. Es la quintaesencia de la cultura y las tradiciones de Marruecos, de su historia y su esencia. Aquí se encuentran la famosa plaza Djema el-Fna, la mezquita Ali Ben Yusuf, el palacio del Gran Visir Palais Bahia y lujosas tumbas de sultanes. En el laberinto de callejuelas de la medina se esconden talleres artesanales y tiendas, y por la noche hay músicos, deleitando sus oídos con los melódicos sonidos de la rebaba.

ADMIRAR LOS MINARETES DE FEZ

En el siglo XII, bajo los gobernantes del Magreb, los almorávides, Fez se convirtió en el centro cultural y religioso del Norte de África. Las puertas de Bab Dekaken y Bab Boudjeloud, erigidas hace siglos, aún custodian la entrada a la parte antigua de la ciudad. El almuédano de la mezquita de Karawin llama a los fieles a la oración. Como hace diez siglos, el mercado de los tintoreros bulle aquí, y hombres de barba cana beben té a la menta marroquí y conversan sin prisas.

VER LA “MARAVILLA AZUL” EN LAS LADERAS DEL ER-RIF

Una de las ciudades más bellas de Marruecos, Chefchaouen, es capaz de cautivar a cualquier turista a primera vista. Su arquitectura ha conservado su aspecto original desde su fundación, por lo que parece como si el propio tiempo estuviera congelado en las fachadas de piedra, los arcos de mosaico de las ventanas y las plazas empedradas. Prácticamente todas las murallas de la ciudad están pintadas en penetrantes tonos azules y celestes, creando un caprichoso juego de luces en las estrechas y pintorescas calles.

PASEO POR LOS PASEOS DEL PUERTO DE ES SUVEIRA

En tiempos de fenicios y romanos, la ciudad de Essaouira era un importante punto de comercio marítimo. Aquí hacían escala las caravanas que llegaban del Sáhara y los barcos procedentes de países lejanos. Su nombre significa “qué hermosa” en árabe. Hoy, los turistas acuden a Essaouira para degustar los deliciosos platos de los restaurantes de pescado, visitar museos y exposiciones, practicar surf y asistir al Festival Gnaoua de música expresiva.

VISITE LA FORTALEZA DE TIERRA DE AYT-BEN-HADDOU

En el siglo XI se construyó una fuerte fortificación-xar para proteger la ruta de caravanas de Marrakech a Tombuctú. A mediados del siglo XX, esta ruta comercial había perdido su importancia. La población fue abandonando poco a poco Ait-Ben-Haddou, y la fortaleza se convirtió en uno de los escenarios favoritos para rodar películas épicas de Hollywood. Aquí se rodaron escenas de “Lawrence de Arabia”, “La perla del Nilo”, “La momia”, “Alejandro”, “Gladiator” y otras películas famosas.

SENTIR EL ALIENTO ABRASADOR DEL DESIERTO

El grandioso Sáhara es como otro planeta. Miles de millones de toneladas de arena en millones de kilómetros cuadrados de tierra. Es como un gigantesco organismo vivo, que se mueve, respira y conquista constantemente nuevas tierras. Una excursión en jeep por las profundidades de este duro desierto será una aventura inolvidable para cualquiera. Durante el emocionante viaje por el Sáhara, los turistas vivirán increíbles carreras por las dunas de arena y se encontrarán con los nómadas bereberes.  Se puede alquilar un coche para llegar al desierto o consultar a una de las agencias de viajes de Marruecos que ofrecen excursiones por el desierto en Marrakech, ya que es la ciudad más indicada para iniciar un recorrido.

DISFRUTAR DE LA COMIDA MARROQUÍ

Los aromas especiados de la cocina árabe envuelven e hipnotizan, como la danza de una belleza oriental. El cuscús, la harissa, el tagine, la sopa de garbanzos, la harira son sólo algunos ejemplos de los platos increíblemente deliciosos y contundentes que se sirven tradicionalmente en Marruecos. Mención especial merecen el té a la menta marroquí y el café con sésamo o pimienta. Entre los dulces destacan las galletas de jengibre bushkutush y el pastel de miel shbakia.

SUMÉRJASE EN EL AMBIENTE MULTICULTURAL DE TÁNGER

Con tiempo despejado, Tánger puede verse desde las lejanas costas de Europa. En esta asombrosa ciudad, la civilización árabe se mezcló con la occidental. Durante mucho tiempo, Tánger se distinguió del resto de Marruecos. Artistas, escritores y otros creativos europeos y americanos se instalaron aquí, creando un ambiente bohemio y de espíritu libre. Hay muchas playas de arena en la ciudad y sus alrededores, donde podrá tomar el sol en un paisaje de gran belleza.

MARAVILLARSE ANTE LOS INEXPUGNABLES ACANTILADOS DEL DESFILADERO DE TODRA

La poderosa cordillera del Atlas, que se extiende desde el Atlántico hasta la costa mediterránea, atraviesa el territorio de Marruecos, Argelia y Túnez. Al Sur, la cordillera se apoya en las arenas implacables e incesantes del desierto del Sahara. La estrecha garganta del Todra es una de las partes más impresionantes de la cordillera del Atlas. Sus abruptos acantilados, en su punto más estrecho, no distan más de 10 metros entre sí. Durante el día, las paredes del cañón cambian de color según la posición del sol.

APRENDER EL ARTE DEL REGATEO

La habilidad de los comerciantes árabes para vender cualquier cosa al mejor precio es legendaria desde hace siglos. En los coloridos bazares de Marrakech, Rabat, Tánger, Casablanca y Agadir, podrá competir con ellos en esta habilidad. Los mercados marroquíes son un verdadero tesoro de especias raras, cerámica tradicional, alfombras de elaborados tejidos, antigüedades, delicias orientales, joyas y mil objetos útiles más que monedas de oro y esmeraldas. Para un gran itinerario por Marruecos que le permita descubrir el mayor número de atractivos, mucha gente hace el recorrido de 12 días desde Casablanca porque es largo y puede descubrir no sólo el desierto sino también los atractivos culturales, económicos y turísticos.

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