Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Marruecos no es sólo un destino ideal para relajarse en algunas de las playas más bellas del mundo o descubrir una cultura fascinante. También se puede ir allí en busca de aventuras, entre el desierto del Sahara y las montañas del Atlas. Es una opción vacacional ideal para los amantes de la adrenalina: en Marruecos podrá conquistar los picos más altos, montar en quad por las dunas, volar en parapente… He aquí nuestra selección de las mejores actividades insólitas para hacer en un viaje a Marruecos, que le ayudarán a descubrir el país de una forma diferente y a aprovechar al máximo su estancia:
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Senderismo
Marruecos es el destino perfecto para los amantes del senderismo. Hay recorridos para todos los niveles y una gran variedad de paisajes. Entre dunas desérticas y montañas nevadas, podrá pasear por magníficos desfiladeros u oasis… Usted elige. Y no sólo es una oportunidad para estar en contacto con la naturaleza: el senderismo en Marruecos también le ofrece la posibilidad de conocer a los bereberes, de recorrer paisajes inolvidables en camello, a caballo o en quad, de descubrir la cultura local, de dormir en vivac… Para los más aventureros, nada como subir al pico más alto de Marruecos y del Norte de África, el Jebel Toubkal, a 4167 m.
Deportes náuticos
Conocido por sus playas de arena fina, Marruecos también ofrece emociones para los amantes de los deportes náuticos. Surf, kitesurf, stand-up paddle, kayak, windsurf… Podrá darse un capricho en las principales estaciones balnearias de Marruecos. De hecho, en Marruecos se encuentran algunos de los mejores lugares del mundo para practicar estas actividades llenas de adrenalina, como Sidi Bouzid, que ofrece unas olas magníficas, según los profesionales. Diríjase a Essaouira para disfrutar de una magnífica playa y de un amplio abanico de actividades. La ciudad es conocida por sus agradables temperaturas durante todo el año (25 ºC de media) y sus fuertes vientos de abril a octubre. Para los principiantes, los lugares de Dakhla y Oualidia son muy agradables con sus bahías protegidas.
Deportes de tabla en la arena
Y no olvide que estas actividades pueden practicarse lejos del mar, ¡en el desierto! Sí, no hay nada como descender las dunas sobre una tabla de snowboard (o más bien de sandboard) o de kitesurf… Es una experiencia única, y Marruecos es el lugar perfecto para probarla.
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Esquí en el Atlas
¿Esquiar en Marruecos? Puede parecer sorprendente, pero en invierno es posible. Marruecos cuenta con atractivas estaciones de esquí familiares enclavadas en el Atlas, lo que le permitirá dar un toque original a su estancia en el país. Tras una caminata por el desierto, póngase los esquís en un entorno idílico de bosques de cedros y termine el día con un tajine o un cuscús. No espere grandes estaciones, ya que la mayor, Oukaimeden, sólo cuenta con cuatro remontes, pero es una forma estupenda de añadir un poco de picante a su viaje.
Acampar como los bereberes
En Marruecos se puede montar la tienda en cualquier lugar: en el desierto, en la playa o en el Atlas. Pero para vivir una experiencia realmente original, pruebe a pasar una noche en un vivac bereber. En el desierto de Merzouga, al sur de Marruecos, los lugareños ofrecen campamentos más o menos cómodos en tiendas bereberes tradicionales hechas de alfombra, un aislante muy bueno. Esta es una oportunidad para experimentar la vida de los nómadas locales, compartir un momento amistoso tomando té a la menta y, por supuesto, disfrutar de un impresionante cielo estrellado.
Atravesar el desierto en quad o camello
Siguiendo en el desierto, las aventuras abundan. Por supuesto, un paseo en camello por el desierto marroquí es imprescindible en cualquier viaje a Marruecos. Nada más tradicional e inolvidable para descubrir este bello país y su cultura. Pero también puede descubrir el desierto en quad o buggy, que le permitirán adentrarse en rincones inaccesibles y descargar adrenalina. Emociones garantizadas.
Embárquese en una excursión de rafting
Con sus hermosos desfiladeros y ríos, Marruecos cuenta con lugares ideales para los amantes del rafting. Tanto si es principiante como profesional, seguro que encontrará lo que busca en los uadis marroquíes. Los ríos varían en longitud de cortos a largos, y ofrecen descensos de rafting que duran desde unos minutos hasta unas horas. Los mejores lugares para practicar rafting cerca de Marrakech son el Oued Ourika y el Oued N’fiss.
Surcar los cielos en globo aerostático
Contemplar el desierto marroquí desde el cielo es una experiencia magnífica. La interminable extensión de arena, los dromedarios, los pastores, que pueblan en solitario estos sorprendentes paisajes… Todo el mundo puede disfrutar de esta increíble vista de Marruecos, gracias al creciente número de viajes en globo aerostático. Es una oportunidad de combinar un sueño de la infancia con una increíble experiencia en el desierto, y de vivir Marruecos en un ambiente mágico y tranquilo sin precedentes. Si le gustan las emociones fuertes, opte por el parapente, que puede practicarse por todas las montañas del país.
Supere sus miedos con el acrobranche
La escalada de árboles es la actividad perfecta para familias y amigos. En Marruecos, un curso de acrobranche no sólo es una oportunidad para divertirse durante su estancia, sino también para sumergirse en el corazón de un paisaje increíble. En la reserva natural de Terres d’Amanar, por ejemplo, le espera un gran recorrido enclavado en el corazón de un bosque, rodeado de picos rocosos.
Aprenda a cocinar cocina marroquí
¿Es usted fan de la cocina marroquí, con sus suculentos, coloridos y fragantes platos? No se preocupe, antes de irse de Marruecos, puede asistir a una clase de cocina para poder disfrutar de una deliciosa comida también en casa. Ya sea con una familia local o en un taller profesional, el curso le enseñará a seleccionar los ingredientes del mercado y a cocinarlos. Usted elige la receta: cuscús, tajine, pastilla, pan…
Pruebe la cerámica
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Si de cultura se trata, ¿por qué no asistir a una clase de alfarería durante su viaje a Marruecos? Los artesanos locales estarán encantados de compartir sus habilidades con usted. Verdadera forma de arte marroquí, la cerámica local, finamente decorada y llena de color, es muy codiciada. Los marroquíes utilizan técnicas ancestrales y embellecen sus obras con motivos islámicos o bereberes, según la región. Es una habilidad que se transmite de generación en generación, pero también puede probar suerte durante su viaje. Es la actividad perfecta para toda la familia, para pasar un buen rato, conocer a los lugareños y descubrir de cerca la cultura del país. Y nada mejor que llevarse a casa un recuerdo de Marruecos hecho con sus propias manos.
Relájese en talasoterapia
El hammam es, sin duda, un elemento esencial de cualquier estancia en Marruecos. Si puede, reserve un día de sus vacaciones para disfrutar de un relajante tratamiento de talasoterapia. Exfoliantes, masajes con aceites esenciales, baños minerales… todo es posible en un entorno absolutamente idílico. También puede aprovechar los hammams, piscinas o aguas termales para volver de sus vacaciones completamente descansado. Algunas fincas de lujo ofrecen incluso tratamientos insólitos con chocolate o, más tradicionalmente, argán.
7 razones para viajar a MarruecosNi lejos ni caro, Marruecos es un destino de ensueño para relajarse o vivir aventuras. Senderismo, visitas culturales, paseos en camello, playas y baños de sol le esperan en este colorido país.
Un cambio de aires al alcance de la mano
Marruecos ofrece el auténtico sabor de otros lugares, sin necesidad de vuelos interminables, visados ni vacunas. A tiro de piedra de Europa, Marruecos es una puerta a África y al mundo musulmán, donde podrá conocer una nueva cultura, disfrutar de paisajes coloridos, conocer gente nueva y observar la fauna local. En sólo unas horas de coche, pase del desierto más grande del mundo a playas paradisíacas; acampe con los bereberes y luego almuerce en un hotel de lujo; practique submarinismo y luego fotografíe monos en la selva; haga senderismo y luego sandboard… Marruecos, con su gente francófona y acogedora, sus comodidades europeas, su cultura auténtica y su diversidad, es el destino perfecto para cambiar de aires cerca de casa.
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Deliciosa cocina
Para los gourmets, visitar Marruecos es una auténtica delicia. Con su cocina mundialmente conocida, sus especias aromáticas y sus postres adictivos, Marruecos es uno de esos países en los que se pasa mucho tiempo en la mesa. ¿Cómo no probar el cuscús real los viernes? ¿Cómo no probar la pastilla, un pastel de pollo con canela dulce y salado? ¿Y cómo resistirse a los mil y un pasteles marroquíes, con sus irresistibles toques de miel, argán y nueces? Y no olvidemos el famoso té a la menta, para compartir a voluntad con sus anfitriones. Marruecos es un país donde darse un festín de productos frescos y perfumados, y si le gusta, ¡no dude en apuntarse a un curso de cocina marroquí in situ!
Aventuras en el desierto
Tanto si prefiere el mar como la montaña, ¡una excursión al desierto es imprescindible al menos una vez en la vida! El desierto del Sáhara es el mayor desierto cálido del mundo, y un paisaje realmente suntuoso para la vista. En Marruecos hay varios lugares, como Ouarzazate, donde se puede vivir una aventura en el Sáhara, a pie, a caballo, en camello o en quad. También puede acampar en tiendas nómadas en el Sáhara, para compartir una experiencia insólita con los lugareños y disfrutar de los atardeceres y amaneceres más bellos.
Las playas más bellas del mundo
Con sus cálidas aguas y largas playas de arena blanca, Marruecos es el destino perfecto para unas vacaciones relajantes. Su extenso litoral ofrece un sol excepcional, temperaturas cálidas pero no sofocantes durante todo el año, y un gran confort. Puede elegir entre urbanizadas localidades costeras con hoteles de lujo, balnearios y deportes acuáticos, como Essaouira, Qemado o Agadir, o pequeñas calas íntimas o playas salvajes y románticas, como Lergiza. Por supuesto, podrá bañarse y dormir la siesta en la playa, pero también practicar surf, kitesurf, windsurf, submarinismo o adentrarse en el mar, según le apetezca. Si tomar el sol está en sus planes para Marruecos, eche un vistazo a nuestra selección de las playas más bonitas de Marruecos.
Diversidad de actividades
En un país tan diverso como Marruecos, ¡nunca hay un momento aburrido! Podrá cambiar de actividad cada día, alternando caminatas de altura, excursiones por el desierto, paseos a caballo o en camello, rafting, encuentros culturales, visitas históricas, submarinismo, playa, surf, sandboard, quads, parapente, globos aerostáticos y mucho más. Marruecos es una verdadera tierra de aventuras, apta para todos los miembros de la familia y todos los gustos, donde podrá aprovechar al máximo su proximidad a la naturaleza. Para viajeros en busca de adrenalina,
Artesanía y recuerdos
¿Sabía que Marruecos es también un magnífico destino para ir de compras? Es uno de los países donde podrá adquirir una amplia gama de recuerdos artesanales, desde babuchas tradicionales hasta alfombras bereberes, perfectas para decorar su hogar. En las antiguas medinas se suceden los puestos y talleres artesanos. Y si no encuentra lo que busca, es fácil encargar algo a medida, como botas de cuero con su propia forma o joyas personalizadas. Además, sería una lástima aprovechar esta riqueza artesanal sólo para llevarse recuerdos a casa: dedique tiempo a visitar talleres y, por qué no, a recibir clases de arte durante su estancia en Marruecos.
Encuentros humanos
Un viaje nunca está completo sin la gente que se conoce, y en Marruecos, estará bien servido en este sentido. Los marroquíes son muy cálidos y curiosos, y podrá aprovechar al máximo su hospitalidad, sobre todo si planea algunas estancias en familia. Marruecos es un país multiétnico y multicultural, lo que le deparará muchos descubrimientos y sorpresas. Con una taza de té a la menta, descubra el mundo de los pastores bereberes e inmortalice sus intercambios con unas cuantas fotos. Diríjase a la plaza Jemaa el Fna de Marrakech para descubrir la cultura marroquí en su faceta más festiva: encantadores de serpientes, bailarines, cuentacuentos y muchos otros artistas ofrecen una serie de espectáculos.
Nuestra receta de cuscús
Plato típico marroquí, el cuscús se come principalmente los viernes en el país, o con ocasión de las grandes fiestas. Seguro que le apetece saborear algo de Marruecos a la vuelta de sus vacaciones, así que aquí tiene una receta fácil de preparar:
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Ingredientes
200 g de sémola
Cordero (o ternera) (200-400 g)
Unos muslos de pollo
Unas salchichas merguez
1 lata de garbanzos
4 cebollas
2 calabacines
4 zanahorias
4 nabos
2 pimientos verdes
2 pimientos rojos
1 apio
1 diente de ajo
Pasta de tomate, o tomates en conserva (con salsa)
Nota – Puede añadir o quitar verduras a su gusto: col, calabaza, pasas…
Receta
Etapa 1 : Dorar las cebollas
En una sartén honda tipo wok, dorar las cebollas en aceite. Retirar cuando estén doradas.
2- Cocer la carne
En la misma sartén, cocer el cordero y el pollo. Cocer a fuego lento durante casi una hora con el ajo, las cebollas y algunas especias.
Paso 3: Preparar las verduras
Mientras tanto, pela, lava y trocea todas las verduras. Añadirlas a la fuente, junto con los tomates y su zumo. Añadir los calabacines al final, justo antes de servir. Los garbanzos no necesitan cocerse mucho tiempo si son de lata.
Paso 4: Añadir las especias
Añade las especias al gusto: comino, azafrán, pimentón, jengibre, canela y Ras el hanout, un ingrediente esencial… Añadir agua y remover de vez en cuando. Dejar cocer durante una hora o más.
Etapa 5 : Cocer las salchichas de merguez
En una sartén aparte, asar las salchichas de merguez, añadiéndolas al plato al final.
Etapa 6 : Preparar la sémola
Cocer la sémola en una sartén siguiendo las instrucciones de la caja. El tiempo de cocción depende del tipo de sémola elegido.
Etapa 7 : Servir
Cuando todo esté listo, servir la sémola en una fuente grande. Colocar la carne y las verduras encima o a un lado. Vierta el caldo directamente en los platos.
Pastelería marroquí
Descubrir la gastronomía de una región es parte integrante de la apertura a una cultura diferente. En Marruecos, los tajines le sorprenderán por su diversidad, pero es otro ámbito de la cocina el que probablemente atraerá su atención: La repostería marroquí.
Un pastel para cada ocasión
Su estancia en Marruecos le ha brindado la oportunidad de descubrir la riqueza de la repostería marroquí. A su repostería tradicional oriental, Marruecos ha añadido influencias bereberes y europeas. La repostería marroquí le recordará la singular historia del país cada vez que la pruebe.
Una visita al centro de Marrakech, pero también a las ciudades del sur del Sáhara, Dajla y El Aaiún, confirmará que la repostería marroquí se disfruta a diario. Sentados en una terraza, serán el acompañamiento perfecto para su té o café a la menta. Estos populares pasteles marroquíes están disponibles todos los días para su disfrute. El cuscús dulce y el arroz con leche son postres populares aquí, y se comen más como tentempié que como un verdadero postre.
Los pasteles marroquíes pueden comerse a cualquier hora del día, aunque algunos se reservan para ocasiones especiales. Por ejemplo, las bodas son una oportunidad para descubrir uno de los pasteles marroquíes más populares: MHLENCHA o HALOUL RHIFA (la Mhencha también puede ser salada, lo que la convierte en un plato muy popular), mientras que SELLOU o CHEBAKIA son pasteles marroquíes que se sirven durante el Ramadán.
Cosas chulas e insólitas que hacer en Marruecos: Las pastelerías marroquíes
De los cuernos de gacela a las GHRIBAS de almendra, la repostería marroquí es muy variada. A menudo elaborados con miel o almendras, se consumen a diario y sus recetas excepcionales marcan los grandes acontecimientos.
Fáciles de hacer, los pasteles marroquíes siguen siendo muy populares entre los turistas, y descubrirá el incomparable sabor de la CHEBAKIA y la HALOUA RHIFA. También conocerá otras formas de repostería marroquí, como los típicos crepes marroquíes. Sin embargo, los Baghrir conservan el sabor del país, ya que la harina de nuestros crepes tradicionales se sustituye por sémola fina, que luego se cuece para obtener una fina oblea de sabor incomparable. Estos pasteles y crepes de estilo marroquí se pueden adquirir en puestos callejeros en lugares populares.
La zlabia también puede ofrecerse con un ingrediente muy presente en las preparaciones de repostería marroquí. Se trata de una especie de rosquilla (siempre con sémola en lugar de harina) frita en miel y espolvoreada con almendras. Otro descubrimiento más de estas especialidades marroquíes.
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