Acampar en el desierto del Sáhara

Acampar en el desierto del Sáhara

Uno de los momentos más esperados del viaje a Marruecos fue acampar en el desierto del Sáhara, el tercero más grande de la Tierra después de la Antártida y el Ártico (que también se consideran desiertos). Su superficie es mayor que todo el territorio de Brasil, ¿se lo imagina? Tiene 9 millones de kilómetros cuadrados. Además, ¡es el desierto más caluroso del planeta!

Cómo llegar al desierto del Sáhara

Merzouga y Zagora son las dos puertas de entrada más populares al desierto. La diferencia es que Merzouga, aunque está más lejos, tiene dunas más impresionantes, ¡que alcanzan los 150 metros de altura!

Elegimos Merzouga para nuestro itinerario, por supuesto. Recorrimos todo Marruecos, del norte al sur del país, en un tour privado en coche 4×4 con la agencia “Sahara Morocco Tours“. De Fez a Merzouga fueron 450 km de largas horas de carretera, pero merecieron la pena por los hermosos paisajes que disfrutamos por el camino. Cruzamos valles, montañas e incluso un bosque de cedros donde jugamos con monitos.

Pero si no quiere conducir por todo el país, puede contratar una excursión directa al desierto en Marrakech o Fez. Otra opción es llegar en avión, ya que cerca de Merzouga hay un pequeño aeropuerto que recibe vuelos de Europa.

Cuándo ir al desierto del Sáhara

Las mejores épocas son principios de primavera y otoño. Evite el verano, no sólo porque hace demasiado calor, sino también porque hay más posibilidades de que se produzcan tormentas de arena. Ni siquiera en pleno verano (entre julio y agosto) se puede acampar en el desierto del Sáhara. En invierno, los días son más agradables, pero hay que estar preparado para el frío nocturno.

Conviene recordar que hay que tener espíritu aventurero para vivir esta experiencia. Las tormentas de arena pueden producirse durante la noche en cualquier momento, pero ocurren sobre todo en verano. Busca una buena estructura con tiendas de campaña bien sujetas al suelo. En verano, prepárate para más insectos, como arañas y escorpiones.

Dos días en el desierto del Sáhara

Pasamos dos noches en el desierto del Sáhara. La primera nos alojamos en un hotel literalmente “sobre la arena”, frente a las dunas, llamado Hotel Nomad Palace. Está magníficamente situado, tiene piscina y unas instalaciones excelentes. Allí sirven cenas y también ofrecen excursiones (pero ya lo habíamos reservado todo con nuestra agencia).

La segunda noche la pasamos acampados en el desierto del Sáhara. ¡Justo en medio de los dos! Con la cena preparada allí mismo en el campamento y una ronda de música tribal alrededor de la hoguera bajo el cielo estrellado.
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Durante el día, antes de ir a acampar en el desierto del Sáhara, hicimos un mini rally en 4×4 por las dunas de Erg Chebbi y visitamos a una familia nómada. También visitamos el pueblo de “Khamlia”, donde los bereberes negros de Sudán tocan su música gnawa. Son sonidos tribales que emanan de tambores y castañuelas. Echa un vistazo a este increíble momento en mis historias de Instagram, lo he guardado en “destacados”.

Paseo en dromedario

Al final de la tarde, nos encontramos con los dromedarios, que son la forma tradicional de llegar al campamento en medio de las dunas del desierto del Sáhara. Estaba preocupada por los animales, por si estaban bien cuidados y no estaban cansados. Pero los nómadas nos explicaron que los dromedarios se utilizan desde hace miles de años y están magníficamente adaptados a la vida en el desierto. Pero si lo prefiere, puede llegar al campamento (o volver de él) en un 4×4.

Los bereberes, que son los pueblos autóctonos del norte de África, preparan los animales, nos ayudan a subir y nos guían por los senderos arenosos hasta el campamento. Si hace buen tiempo, se puede contemplar la puesta de sol desde mitad del camino. Incluso después de ponerse el sol, aún quedan otros 40 minutos de luz antes de que oscurezca por completo. El trayecto en camello dura aproximadamente una hora.

Qué se siente al acampar en el desierto del Sáhara

La estructura, las instalaciones y el lujo de las tiendas dependen de su elección y presupuesto. Hay excursiones para todos los estilos y presupuestos. Nosotros nos alojamos en el “Luxury Oasis Camp Merzouga”, con el paseo en dromedario, la cena y el desayuno incluidos en el paquete.

Como el desierto es muy caluroso, el programa allí es llegar a última hora de la tarde y salir por la mañana. Nuestro campamento (considerado “de lujo”) tenía 12 tiendas de lona blanca, divididas en 2 grupos de 6, con faroles de latón tallado y alfombras bereberes extendidas por el suelo.

También había una zona central con una hoguera, antorchas y cojines bordados donde los bereberes tocaban música tradicional por las noches. También había una tienda comedor donde se servía la cena y el desayuno.

Nuestra tienda tenía dos camas tamaño king, sillones con mesillas y un tocador. El cuarto de baño tenía una ducha de blindex y agua caliente. Delante de las tiendas hay mesas y sillas.

Qué hacer en el campamento

Para cenar tomamos sopa como aperitivo, tagine de pollo como plato principal y fruta de postre. Lee mi artículo aquí para saber más sobre la cocina marroquí. Después de cenar, tuvimos tiempo de contemplar el cielo junto al fuego y escuchar canciones tradicionales bereberes.

El próximo día nos levantamos temprano para dar la bienvenida al amanecer. Temprano, preferiblemente media hora antes del amanecer, cuando el cielo se tiñe de rosa. Un verdadero espectáculo en el cielo del Sáhara.
Tras la salida del sol, tomamos un copioso desayuno a base de pan, mermelada, huevos, yogur, zumo de fruta, té, café y fruta.

Después recogimos y regresamos a Merzouga (Dromaderas), donde nos reunimos con nuestro conductor Said y atravesamos las montañas del Alto Atlas hasta Marrakech.
Fue una experiencia inolvidable.