El pueblo 100% solar de Marruecos

El pueblo 100% solar de Marruecos

El pueblo 100% solar de Marruecos: ¿Es Marruecos el nuevo destino verde? Podría serlo, ya que aquí se ha inaugurado recientemente la primera aldea 100% solar del continente africano. En Id Mjahd, las casas, escuelas y otras infraestructuras no están conectadas a la red eléctrica, pero eso no significa que no tengan electricidad. Tras la instalación de una de las mayores centrales solares del mundo en Noor, pasemos a la aldea solar de Id Mjahd.

Mucha gente hace Viajes a Marruecos para ver la energia solar mas grande del mundo

Marruecos, hacia una transición verde

Como ya sabemos por su gigantesco parque solar, que contribuye a la autosuficiencia energética del país, Marruecos está decidido a llevar a buen puerto su transición energética. Y los habitantes de Id Mjahd no lo niegan. El pueblo, alimentado exclusivamente por energía solar, cuenta con un parque de unos treinta paneles fotovoltaicos suficientes para cubrir las necesidades de una cincuentena de habitantes.

Considerado un proyecto piloto, el pueblo se ha ampliado recientemente con vistas a desarrollar otros proyectos, esta vez sociales.

Un centro educativo para sensibilizar sobre la transición energética

El pueblo 100% solar de Marruecos: A finales de 2019, se inauguró un nuevo centro educativo en la aldea. Compuesto por un campo de deportes, una zona de juegos y varias aulas, el centro tiene como objetivo sensibilizar a los niños de 4 a 6 años sobre las energías renovables. Se invita a los jóvenes habitantes de Id Mjahd y de los pueblos vecinos a reflexionar sobre el futuro de nuestro planeta paralelamente a sus clases. Este proyecto social es considerado esencial por el gobierno local, que es plenamente consciente de que son las generaciones futuras las que producirán las energías renovables del mañana.

Conozca a los pioneros de la energía solar

Como viajero, visitar la aldea solar de Id Mjahd te da una perspectiva completamente distinta de la transición energética. Desde hace algunos años, este proyecto concreto demuestra que la energía solar funciona y representa una alternativa viable a las centrales nucleares. Por supuesto, el país no eligió esta forma de energía por casualidad: con una media de 9 a 10 horas de sol al día en verano y casi 6 horas al día en invierno, el rendimiento tiene que ser excelente. Una visita a este pueblo piloto es una oportunidad para preguntar sobre las soluciones y ser testigo del compromiso del reino con el medio ambiente y las distintas soluciones para la transición energética.

Un paso hacia el futuro de Marruecos

Y los planes de Marruecos para la transición medioambiental no se detienen ahí. El país ha anunciado su intención de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 42% de aquí a 2030. Para lograrlo, apuesta no sólo por la energía solar, sino también por la eólica. El plan es ambicioso, pero alcanzable: conseguir que las energías renovables superen a los combustibles fósiles en 2030, aumentando su cuota hasta el 52% desde el 42% actual.

Experiencias auténticas en Marruecos

El pueblo 100% solar de Marruecos: No hay una, sino muchas formas de descubrir las distintas caras de Marruecos. Mientras que algunos se centrarán en los aspectos de bienestar y naturaleza que ofrece el destino, otros preferirán la autenticidad de una estancia cerca de los lugareños. Y es por esta variedad de excursiones por lo que hemos pedido a nuestro experto local que nos hable de las experiencias auténticas que se pueden vivir en Marruecos, aquellas que permiten dar una nueva mirada a un destino ya conocido por el gran público.

Pasar una noche en el desierto

¿Sabía que la puerta del Sáhara, la mayor zona árida del planeta, se encuentra cerca de Marrakech? Descubra esta extensión desértica de 9 millones de km2, casi del tamaño de China, en una excursión que recordará durante mucho tiempo. En contra de la creencia popular, el desierto ofrece una experiencia increíblemente variada. He reunido una selección de campings -desde rústicos a lujosos, según sus preferencias- donde podrá dormir en el desierto bajo un cielo increíblemente puro y tachonado de estrellas.

A la entrada del desierto, suba a un camello y déjese guiar por su guía bereber. Su guía bereber le conducirá a las magníficas dunas de arena, donde el espectáculo de la puesta de sol es impresionante. Al anochecer, únase a los camelleros para encender el fuego y ver cómo cuecen pan bajo las cenizas: ¡un espectáculo mágico!

Té con menta en el balcón de un riad

Disfrutar de un té a la menta en la terraza de un riad es la definición misma de la dolce vita marroquí. Al igual que en China, el té a la menta es aquí una auténtica institución, una tradición consagrada que representa una gran oportunidad para compartir buenos momentos con los seres queridos. Durante sus vacaciones en Marruecos, encontrará numerosas oportunidades para degustar la bebida nacional, sobre todo en los riads. Estas típicas casas marroquíes, escondidas en el corazón de las medinas, cuentan todas con una terraza elevada. Al menos una vez durante su viaje, le recomiendo que se siente y pida un té a la menta. La mayoría de los viajeros a los que recomiendo esta experiencia auténtica se marchan encantados de haber podido descubrir el arte del té marroquí en perfecta inmersión. La sutil mezcla de sabores entre el té y la menta, la temperatura del agua, el servicio aireado y pintoresco… Es difícil permanecer indiferente.

Degustar el famoso pescado de Essaouira

En Essaouira, descubrí un lugar donde se puede degustar un sabroso pescado recién bajado del barco, cocinado y preparado ante sus ojos. Sin hablar de la frescura de los productos, esta experiencia permite conocer mejor las tradiciones culinarias marroquíes y, en particular, el pescado a la barbacoa.

Le invito a comenzar esta experiencia en el puerto de Essaouira, cuando decenas de barcos regresan de alta mar por la mañana con las redes llenas. Elija su comida entre langostas, lenguados, sardinas, bogavantes, cabrachos y calamares recién pescados, y luego observe cómo se asan al aire libre. Nada de manteles blancos ni grandes cruceros para acompañar su comida, sino una oportunidad única de sumergirse y participar en la animada vida del puerto de Essaouira.

Un hammam tradicional

El pueblo 100% solar de Marruecos: No hace falta ser un apasionado del bienestar para disfrutar de un descanso relajante durante un tour a Marruecos. Pronto descubrirá lo diferentes que son los hammams tradicionales marroquíes de los mucho más caros que encontrará en Europa. De Essaouira a Marrakech, pasando por Fez, le recomendaré diferentes establecimientos según sus deseos. El programa incluye exfoliaciones con productos naturales, baños de vapor tonificantes, masajes y tratamientos típicos orientales… El hammam es una auténtica institución en Marruecos, y los encontrará tanto en las grandes ciudades como en los pequeños pueblos.

Una experiencia que me encanta compartir con los viajeros es el hammam de una casa rural de montaña. Imagínese…. Después de un largo día caminando por la naturaleza, se relajan los músculos y se disfruta de un hammam calentado con leña y residuos. Algunas casas rurales también ofrecen masajes orientales con productos naturales típicos de la región.

Compartir la vida de los montañeses

En Marruecos no es posible alojarse con la población local. De hecho, lo que comúnmente se conoce como “estancia en familia” es más parecido a una pensión familiar: uno se aloja con los lugareños, pero en un edificio anexo a su casa. Me gusta ofrecer este tipo de experiencia a los viajeros que buscan autenticidad. En las montañas, por ejemplo, se puede participar en la vida cotidiana local ayudando a preparar las comidas, aprendiendo a hornear el pan tradicional marroquí u observando las técnicas de preparación del té a la menta. Este tipo de alojamiento es ideal para sumergirse en la vida marroquí y conocer gente nueva. Además, es el único tipo de alojamiento que combina intimidad, comodidad y autenticidad en lugares a menudo poco conocidos de Marruecos.

¿Qué hacer en Marruecos?

Unas vacaciones en Marruecos son siempre una experiencia única, incluso después de decenas de viajes al Magreb. El ambiente folclórico de un zoco, la tranquilidad de un jardín, los sabores de la gastronomía local… ¡aquí tiene nuestras ideas si se pregunta qué hacer en Marruecos durante su estancia!

Visitar las 10 ciudades más bellas de Marruecos

Marrakech, la ciudad imperial, Chefchaouen, la perla azul o Essaouira, la ciudad de los alisios… tantos nombres poéticos para definir las ciudades más bellas de Marruecos. Con sus centros históricos, sus bellezas arquitectónicas y sus direcciones ineludibles, cada ciudad es única y diferente de las demás. En el Norte, le deslumbrarán los edificios de inspiración andaluza, en el Sur se sumergirá en el ambiente de las mil y una noches, y en el Este le seducirá el encanto de las estaciones balnearias de la costa atlántica. Visite nuestra selección de las ciudades más bellas para disfrutar de todo lo que Marruecos ofrece al viajero de ciudad.

Descubrir la gastronomía marroquí

Es difícil hablar de Marruecos sin mencionar sus especialidades culinarias. Aquí, todos los sentidos se ven tentados por platos tan bellos como deliciosos. Colores vistosos, olores especiados y sabores orientales que no olvidará. Es imposible irse de Marruecos sin probar el famoso cuscús (¡los viernes!), tajine, pastilla, msemens y briouates. En el lado dulce, pruebe el amlou para desayunar o pasteles marroquíes como los cuernos de gacela o la chebakhia. Y por último, no podemos hablar de especialidades marroquíes sin mencionar el tradicional té a la menta. Bebida de bienvenida y hospitalidad, es el final perfecto para una buena comida marroquí, y es difícil resistirse a él. Tradicionalmente preparado por el “chef” de la familia, puede disfrutarse a cualquier hora del día.

Descubrir los tesoros naturales de los parques nacionales

Más allá de las ciudades, es la naturaleza marroquí la que hace que el país sea tan encantador. Marruecos cuenta con numerosos parques nacionales. Los paisajes son variados y típicos, con un clima húmedo y una fauna densa en el norte y la sequedad típica del desierto en el sur. Para los amantes del senderismo, las montañas cubren más de dos tercios del territorio marroquí, incluido el pico más alto del Norte de África: el monte Toubkal. Tanto si le gusta la fotografía como el senderismo o admirar la flora y la fauna, los parques nacionales de Marruecos le encantarán.

Traerse la artesanía de un zoco

El pueblo 100% solar de Marruecos: Los zocos varían en tamaño de una ciudad a otra, pero todos reúnen a artesanos y comerciantes locales. Ármese con su sentido de la orientación y sus dotes de regateo y diríjase a este lugar de encuentro tan típico del país. Conozca a los artesanos, admire su preciso trabajo y llévese a casa una de sus creaciones directamente de su taller. Cerámica, curtidos, mosaicos, tejidos, pinturas, cristalería, especias, cobre, henna, joyas… ¡seguro que encuentra algo! Cada zoco es único, y los artesanos marroquíes son los guardianes de un suntuoso saber hacer y del patrimonio vivo de la cultura marroquí. Tenga en cuenta que algunos zocos sólo abren algunos días a la semana, así que compruebe los horarios de apertura.

Reserve una excursión en camello, 4×4 o quad

El reino es inmenso, y hay muchas opciones para visitar Marruecos. Una de ellas es reservar una excursión en camello o, para los amantes de la conducción, en 4×4 o quad. Hay numerosas rutas entre las que elegir, que incluyen pistas rocosas, desiertos, verdes valles y oasis. Puede hacerlo solo, en pareja, con amigos o incluso en familia. El Sur de Marruecos es un auténtico paraíso, con las gargantas del Dades, las dunas del Sáhara y el valle del Drâa. Desde la cordillera del Atlas hasta el océano Atlántico, podrá explorar el granito rosa de Tafraout, el valle del Paraíso, playas de arena blanca y lagunas salvajes.

Relájese en el hammam

Originario de la época romana, el hammam se convirtió rápidamente en uno de los pilares de la tradición musulmana y se adaptó a los principios del culto. Hoy en día, el hammam es un verdadero lugar de encuentro, pero sobre todo de relajación. Es un baño de vapor que se puede encontrar en todas las ciudades. Para disfrutar de los beneficios del hammam, hay que permanecer un mínimo de 20 minutos y un máximo de 1 hora. Uno se tumba en el suelo o en los bancos de mármol, mientras una Kessala (nombre que reciben las mujeres que realizan exfoliaciones en los hammams) aplica jabón negro en el cuerpo. A continuación se exfolia con un guante de Kessa para eliminar las impurezas. Tras un minucioso aclarado, se aplica Rhassoul (arcilla marroquí) para limpiar el cuerpo y dejarlo suave y flexible. El tratamiento termina con un té a la menta, y/o incluso un masaje. Los hammams tradicionales separan a hombres y mujeres, pero en los últimos años han surgido hammams mixtos para satisfacer la demanda de los turistas.

Tomar el sol en una de las hermosas playas de Marruecos

Con más de 300 días de sol al año, la costa atlántica de Marruecos es el lugar perfecto para prolongar el verano o regalarse una dosis de vitamina D en pleno invierno. Con este clima caribeño, Marruecos ha desarrollado increíbles estaciones balnearias. ¿Más mediterráneo que oceánico? Usted elige: El litoral marroquí, de gran calidad, ofrece playas sublimes y vírgenes con paisajes impresionantes, como Legzira y sus acantilados resplandecientes. Si prefiere las playas familiares, diríjase a Agadir o Essaouira. Las playas de Marruecos son un reflejo del país: ¡hermosas y diversas! Para los aficionados a los deportes de tabla, Marruecos es conocido por sus spots de surf desde los años 80, y más recientemente por sus… ¡puntos de kitesurf! Gracias a los vientos alisios que soplan a lo largo de toda la costa atlántica, Marruecos es el lugar perfecto para unas vacaciones surferas, con unas condiciones de navegación y surf seguras y accesibles para todos.

Los oasis más bellos de Marruecos

El pueblo 100% solar de Marruecos: Un oasis es una isla de tierra, apta para la vegetación y la habitación humana, perdida en medio del desierto. En otras palabras, es un pequeño rincón de vida, en un lugar donde normalmente la vida es imposible. Verdaderos paraísos de la Madre Naturaleza, los oasis son uno de los tesoros naturales del reino.

Oasis de Ziz

Con una superficie de 77.000 km2, la región de Tafilalet, en el sur de Marruecos, alberga el mayor oasis del mundo, y seguramente uno de los más conocidos. Está disperso en una veintena de municipios de la zona comprendida entre las ciudades de Rissani y Erfoud, perdido en un desierto pedregoso y atravesado por el Oued Ziz. Más que un oasis, es un conjunto de oasis, con islas verdes que cubren los valles desérticos hasta donde alcanza la vista, y una magnífica charca formada por un río casi seco. Los lugares más convenientes para visitar son las aldeas de Tafilalet y Aoufous, escondidas en medio de un inmenso bosque de palmeras que nunca se pensaría encontrar en medio del desierto. Aquí, la preciosa agua de este oasis permite a los lugareños cultivar a pesar de las áridas condiciones del Sáhara. Como resultado, hay muchos cultivos de frutas y cereales. Históricamente, éste es un lugar muy importante para Marruecos, como punto de comercio de especias y cuna de la dinastía alauí.

El Oasis de Fint

En bereber, “fint” significa “escondido”, y es fácil entender por qué cuando se descubre este lugar mágico escondido a más de 1.200 metros de altitud. Situado a unos 20 kilómetros de Ouarzazate, el oasis de Fint es un escenario verde que destaca sobre las áridas montañas características de la región. Aún poco conocido por los turistas, el oasis de Fint es un auténtico Jardín del Edén, con árboles frutales, cultivos de hortalizas y palmeras por todas partes. Aquí viven agricultores amazigh y sus casas se funden con el paisaje. Es un remanso de paz donde las mujeres aún lavan la ropa en el arroyo. Cerca de allí, aproveche para visitar el pueblo de tierra fortificado presahariano de Aït-Ben-Haddou. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, Aït-Ben-Haddou es uno de los lugares más bellos de Marruecos, y ha servido de telón de fondo para numerosos rodajes, como Gladiator y Juego de Tronos. Necesitará un día entero para explorar este oasis y centro histórico, que alberga numerosos edificios e incluso un cementerio de dinosaurios.

Oasis de Zagora

No muy lejos del oasis de Fint se encuentra uno de los más bellos de la zona, a 160 km de Ouarzazate: el oasis de Zagora. Conocido por su valle salpicado de palmeras, árboles frutales, huertas y sublimes pueblos de adobe. Frontera del suroeste de Marruecos y antiguo bastión de los almovares, Zagora es la última ciudad antes del desierto del Sáhara, y un buen campamento base para sus aventuras en la naturaleza.

Oasis de Tinghir

El pueblo 100% solar de Marruecos Este verde valle, situado en la encrucijada de dos cadenas montañosas, se extiende a lo largo de 30 km en un entorno seco y sin vegetación. Sus campos cultivados y su paleta de colores verdes contrastan fuertemente con las rocas secas y rojizas que lo rodean. Hogar de 44.000 habitantes, la zona está trazada con canales para el cultivo. También se pueden admirar hermosas construcciones de barro y tierra, que no hacen sino aumentar el encanto natural. Aproveche para visitar el cañón del Todra, con sus vertiginosas paredes que ascienden hasta 160 metros. También es un lugar de escalada famoso en todo el mundo.