Lugares fascinantes que ver en Marruecos

Lugares fascinantes que ver en Marruecos

Lugares fascinantes que ver en Marruecos

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: Marruecos es una seductora mezcla de tranquila vida tradicional y frenéticos lugares turísticos; un lugar donde los zocos y los paisajes sublimes convergen para crear cautivadoras experiencias de viaje. Éstos son nuestros destinos favoritos en Marruecos.

Marruecos ejerce una fascinación perdurable con la que pocas regiones pueden competir. Aunque se encuentra a sólo unas horas de Europa, sigue firmemente anclado en su pasado medieval.

Desde la bulliciosa plaza Jemaa el Fna y los coloridos zocos de Marrakech hasta las tranquilas aldeas de montaña enclavadas en paisajes de color naranja quemado. Junto a ríos bordeados de un verde fértil y las derruidas kasbahs de Ouarzazate, Marruecos cuenta con un sinfín de destinos de visita obligada.

A pesar de la gran cantidad de cosas que hacer en Marruecos impulsadas por los turistas, el país aún guarda algunas sorpresas. Practicar senderismo en aldeas remotas de la cordillera del Atlas; explorar valles llenos de rosas; excursiones de un día a oasis escondidos en el desierto. 

Hay pocos lugares en el mundo que capturen lo exótico de forma más conmovedora que este fascinante país.

Estos son los lugares de Marruecos donde vivirá una experiencia única y fascinante.

ESSAOUIRA

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: La medina de Essaouira rebosa encanto y energía. Los mercados locales favorecen el modo de vida tradicional y el famoso puerto de Juego de Tronos canta al son del bullicio de los pescadores que recogen la pesca de la mañana.

Sin embargo, por debajo de esa energía, se respira un ambiente relajado en toda la pequeña ciudad. Las galerías de arte se esconden en estrechas callejuelas y los cafés se alinean en las aceras sombreadas.

Después de la locura de Fez, pasear por las calles de Essaouira, detenerse a tomar una copa al atardecer junto al puerto y descubrir la comida fresca de la región, hizo que esta localidad costera se afianzara en nuestra lista de los mejores destinos que visitar en Marruecos.

FEZ

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: La medina de Fez es un laberinto de callejuelas repletas de sensaciones.

Un exótico laberinto donde las tradiciones ancestrales cautivan al turista moderno. La llamada a la oración flota sobre el estruendo de metalúrgicos golpeando ollas, curtidores batiendo cuero y burros trotando por callejuelas empedradas. Mezquitas y medersas de intrincado tallado resplandecen entre el polvo y la suciedad de una ciudad bien habitada.

La medina es una experiencia única. En nuestra visita autoguiada a pie por Fez, exploramos los zocos con más ambiente, fascinantes monumentos históricos y joyas ocultas en este laberinto abarrotado de gente.

Fez es una experiencia de viaje por Marruecos que no puede perderse en un destino embriagador.

MEDINA DE MARRAKECH

La vida en Marrakech se vive en la calle. Las estrechas callejuelas están flanqueadas por interminables hileras de tenderetes que venden farolillos hechos a mano, telas bordadas de colores y souvenirs turísticos de mal gusto.

Sólo pasear por los zocos centrales, en el corazón de la medina, es una experiencia que merece la pena saborear. Lo que más nos gustó fueron las joyas atrevidas del zoco des Bijoutiers, los artesanos martillando vasijas de metal en el zoco Haddadine, la lana teñida en el zoco des Teinturiers y el cuero en el zoco Cherratine. Descubra todo esto en nuestras actividades favoritas de Marrakech.

En una ciudad cuya arquitectura irradió por todo el mundo en forma de influencias moriscas, la medina de Marrakech es un rico tapiz de diseño e influencias artísticas.

Lea nuestro itinerario 3 días desde Marrakech para descubrirlo todo.

AÏT BEN HADDOU

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: Aït Benhaddou es una ciudad fortificada a orillas del río Ounila. Construida con ladrillos de barro locales, es uno de los mejores lugares de Marruecos para disfrutar de una puesta de sol cautivadora.

Reconstruida en parte como plató de películas emblemáticas como Gladiator, La joya del Nilo y Jesús de Nazaret, no es una visión auténtica de la vida rural marroquí. Pero explorarla a última hora de la tarde es una experiencia que merece la pena.

Cuando el gentío empieza a disminuir y los tenderetes a disolverse, no es raro tener el lugar completamente para uno solo. A esta hora del día, Aït Ben Haddou brilla con una suave luz dorada. Desde la cima de una de las colinas circundantes, el desolado paisaje montañoso se extiende a lo largo de kilómetros.

VALLE DE OUNILA

Los vestigios del poder marroquí aún pueden descubrirse en un viaje por carretera a través del valle de Ounila. Las decadentes casas de la Kasbah de Telouet y la Kasbah de Tamdaght demuestran lo próspera que era la ruta de las caravanas hacia esta parte del país.

El río Ounila, que se abre paso desde las altas montañas del Atlas hasta las áridas llanuras al norte del desierto del Sáhara, ha transformado el paisaje. Una rica variedad de cultivos verdes se extiende por el fondo del valle y contrasta con la roca rojiza de las paredes del cañón.

Es una zona de gran belleza del Sur de Marruecos. En la ruta de Marrakech a Ouarzazate, deténgase y pasee por algunos de los hermosos pueblos de la zona, como Tajeguite, Assaka y Taïfaste.

OUARZAZATE

Los estudios Atlas, situados a las afueras de Ouarzazate, llevan produciendo películas de Hollywood desde 1983, lo que ha convertido a esta pequeña ciudad desértica en el centro de la industria cinematográfica de la región. Aquí se han rodado más de 200 películas, desde escenas bíblicas hasta antiguas fábulas egipcias. Pero lo más destacado es el decorado completo de El Reino de los Cielos, que surge del árido paisaje.

Además de una visita a los Estudios Atlas, el Museo del Cine de la ciudad cuenta con una peculiar colección de antiguos decorados cinematográficos. Encontrará la celda de la que salió Russel Crowe en Gladiator, un palacio egipcio de aspecto muy convincente y restos de las películas de La Guerra de las Galaxias.

Al estar en el centro de las rutas de caravanas, Ouarzazate también cuenta con impresionantes kasbahs. Pasee por la Kasbah Taourirt, de 300 habitaciones, y piérdase en su laberinto de pasadizos.

OASIS FINT

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: Una comunidad de 150 personas vive en los 4 pueblos que bordean el río de palmeras del oasis de Fint. Es un lugar idílico donde poco parece haber cambiado desde hace siglos. Las mujeres trabajan los pequeños campos; los hombres pastorean cabras y los niños tiran de los lomos de los burros que los transportan junto con sus productos entre las aldeas.

Las anchas paredes de roca roja del cañón se arremolinan sobre el pequeño valle en el que crecen exuberantes cultivos verdes y flores de color rosa brillante. En el oasis hay una cafetería donde disfrutar de una taza de té a la menta, pero aparte de eso, hay muy poco que hacer. Basta con pasear y explorar la vida tal y como era antaño en este escondido rincón del mundo.

Aunque relativamente desconocido, el oasis de Fint es uno de los lugares más bellos que visitar en Marruecos y un lugar sombreado y tranquilo en medio del desierto.

PALMERAL DE SKOURA

El palmeral de 15 kilómetros que conforma la Palmeraie de Skoura se encuentra a 1 hora de Ouarzazate. Incluso desde la carretera, la densa colección de palmeras es una vista impresionante, bellamente enmarcada entre la roca roja del valle.

En las profundidades, una confusa red de caminos conduce a través de pequeños campos ocultos y sobre un ingenioso y antiguo sistema de riego.

Hay varias kasbahs que visitar, la más impresionante es la Kasbah Ameridil, que aparece en los folletos de viaje de todo el mundo gracias a su extravagante decoración.

Algunos hoteles excelentes se encuentran en la palmeraie, por lo que el verdadero atractivo es pasar una noche en la relajante comodidad de un oasis. Le recomendamos Le Jardin de Skoura para disfrutar de un trozo de paraíso en lo que parece un lugar secreto que visitar en Marruecos.

OUIRGANE

Los pueblos bereberes del valle del Ouirgane aún están relativamente poco explotados por el turismo, pero la zona es rica en alimentos que se han convertido en productos básicos para sus habitantes.

En nuestro viaje, organizamos una excursión con guía por varios de los pueblos del valle, siendo el más memorable el de Tikhfist, situado en lo alto de una colina. Allí nos sentamos en una pequeña cabaña de barro con unas vistas increíbles del valle y conocimos a Mohammed, de 105 años. Su hija nos preparó un delicioso tagine mientras cascábamos nueces frescas y hablábamos de la vida bereber, gracias a la ayuda de nuestro traductor y guía, otro Mohammed.

Apreciar la vida sencilla en Ouirgane fue una forma muy gratificante de experimentar la hospitalidad marroquí.

VALLE DE AÏT BOUGUEMEZ

Al norte del Atlas, Aït Bouguemez es considerado por muchos el valle más hermoso de Marruecos.

Y es fácil creerlo. Pastores y cabreros conducen sus rebaños de una parcela verde a otra. Las mujeres se apresuran a atravesar los campos, segando las cosechas y cargando sobre sus espaldas el trabajo del día. En los pueblos, el aroma de los tagines bereberes -una receta que no ha cambiado en siglos- emana de los hornos de barro.

El senderismo de pueblo en pueblo por el valle de Aït Bouguemez es una forma fantástica de conocer la vida rural marroquí, muy alejada de las bulliciosas ciudades que frecuentan la mayoría de los turistas.

Aquí, el ritmo de vida relajado y lento seduce a los visitantes con paisajes sublimes, encuentros con niños traviesos y excelentes rutas de senderismo.

IMLIL

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: Es difícil pensar en demasiadas cosas buenas que decir de Imlil; poco más que un asentamiento al borde de la carretera en lo alto de las montañas del Atlas, con casas de huéspedes a lo largo de una calle muy transitada.

El propósito de estar aquí es utilizarlo como base para hacer senderismo hasta el punto más alto de la cordillera del Atlas, el monte Toubkal.

De Imlil al campamento base hay una caminata relativamente sencilla de 5 a 7 horas hasta la cima. Se pasa la noche en el campamento base antes de abordar la cumbre al día siguiente. En Imlil se pueden organizar guías para el Toubkal y otras rutas de la zona.

PUERTO DE TIZI N’TICHKA

La subida al puerto de Tizi n’Tichka, en la cordillera del Atlas, es una de las más pintorescas del país y uno de los lugares más populares del sur de Marruecos. Una serie de curvas cerradas se abren paso por el valle hasta la cima de 2.260 metros, con impresionantes vistas de las escarpadas y rocosas montañas.

Para continuar desde Tizi n’Tichka, tome la P1506 a través del valle. Ésta fue en su día la principal ruta de caravanas de Marrakech a Tombuctú, y el trayecto es impresionante. Deténgase en la Kasbah de Telouet, una de las más notables de la zona.

A pesar de ser una ruta turística muy frecuentada, Tizi n’Tichka sigue siendo uno de los mejores lugares que visitar en Marruecos.

TELOUET KASBAH

Durante siglos, el valle del Ounila fue el principal paso entre Marrakech y las rutas caravaneras del Sáhara. Los vestigios de su poder aún pueden descubrirse en la magnífica y decadente Kasbah de Telouet.

La kasbah, hogar fortificado de la familia Glaoui -que dirigía las rutas comerciales hacia el sur de Marruecos-, fue en su día una expresión de la extrema riqueza de la familia. Se cree que la decoración del techo llevó tres años de trabajo a 300 obreros. Contemplar el extraordinario trabajo de estuco y las incrustaciones de cedro del techo es fácil de creer.

Debido a las conexiones de la familia Glaoui con la ocupación francesa de Marruecos, la Kasbah de Telouet se ha dejado deteriorar y está casi abandonada. Visítela antes de que sea demasiado tarde.

VALLE DEL DADÈS

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: Lo que la mayoría de la gente busca en el valle del Dadés son un conjunto de estrechos zigzags que se elevan espectacularmente desde el fondo del valle hasta Aït Oufi. Un poco más allá del Café Timzillite obtendrá la mejor vista posible del valle que desaparece frente a usted con la carretera serpenteando hacia abajo.

Pero, para nosotros, lo más destacado del valle del Dadés es la extraordinaria característica de los Dedos de Mono, donde las corrientes de agua han cortado riachuelos y ranuras en la roca.

Hay una buena vista desde la cafetería de la pensión Isabel, justo enfrente de las extrañas formaciones rocosas bulbosas. Sin embargo, la mejor forma de ver Dedos de Mono es en una excursión guiada de 3 horas; todos los detalles en nuestro Itinerario de Marruecos.

GARGANTA DEL TODRA

Con casi 200 metros de altura y sólo 10 metros de anchura en su punto más estrecho, la garganta del Todra es todo un espectáculo. La enorme pared de roca que cambia mágicamente de color al caer el sol es una de las cosas más fascinantes que hacer en Marruecos.

Aunque un poco empañada por los vendedores turísticos del fondo de la garganta, sigue habiendo muchas buenas razones para venir a Todra.

La mejor es la excelente excursión de medio día por las gargantas del Todra. La ruta recorre la parte posterior de las paredes del cañón y pasa junto a campamentos nómadas. Se tarda unas 4 horas y las vistas son excelentes y cambiantes.

DUNAS DE ERG CHEBBI

Lugares fascinantes que ver en Marruecos: Las dunas de Erg Chebbi, en Merzouga, están a punto de satisfacer las expectativas de la mayoría de la gente sobre el aspecto que debe tener un entorno desértico. Grandes curvas simétricas de arena que captan la luz y brillan con un esplendor rojizo y dorado.

Las dunas sólo tienen 7 kilómetros de ancho, por lo que el paseo en camello para pasar la noche en un campamento de tiendas es más un teatro que una auténtica experiencia de viaje, pero mantiene la ilusión en todos los sentidos.

El punto culminante son los cantos bereberes bajo la luz de las estrellas, mientras la barbacoa subterránea chisporrotea con delicias marroquíes. A pesar de nuestro escepticismo, sigue siendo un maravilloso recuerdo de Marruecos. Para evitar que la caravana beduina se convierta en un circo del desierto, procure visitarlo fuera de temporada si es posible.

VALLE DEL DRÂA

La fina cinta verde que forman los 125 kilómetros de palmeras datileras del valle del Drâa es uno de los lugares más exóticos del sur de Marruecos. El recorrido circular por carretera entre Ouarzazate y la ciudad de Zagora es el tramo más pintoresco del valle, con varios puntos de gran interés.

Tamnougalt es uno de los pueblos fortificados en pie más antiguos de Marruecos. De diseño espectacular y extravagante, las torres de adobe se elevan sobre masas de palmeras junto a edificios en ruinas en los que la historia rezuma de fastuosas decoraciones. Los bereberes que viven en Tamnougalt estarán encantados de negociar una visita muy informativa de la ciudad.

Cerca de allí, el pueblo de Tinzouline ofrece un ambiente mucho más acogedor, con un próspero zoco los lunes.

VALLE DE LAS ROSAS

El Valle de las Rosas ha sido esculpido por el río Assif M’Goun a medida que serpentea y gira en su descenso hacia la ciudad de Kalaat M’Gouna. Una estimulante carretera asfaltada de 30 kilómetros bordea el río, con excelentes vistas de la roca roja que enmarca el verde del fondo del valle.

Cada abril y mayo, el valle se inunda de rosas que las mujeres locales recogen para enviarlas a las fábricas de la cercana Kalaat.

Pero incluso fuera de la temporada de las flores, nos lo pasamos de maravilla explorando el Valle de las Rosas. El impresionante paisaje es tan fascinante como la ausencia total de turistas.

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