Qué hacer y dónde comer en Marrakech
Visitar los zocos de la Medina durante el día, una de las mejores cosas que hacer en un viaje a Marrakech
Qué hacer y dónde comer en Marrakech: En su primer viaje y estancia en Marrakech, Marruecos, considere la posibilidad de visitar la Medina, el centro histórico de la ciudad. Aprenderá mucho sobre el dinamismo de la ciudad, ya que la mayoría de las actividades más importantes se encuentran aquí. Entre otras cosas, tómese su tiempo para explorar los distintos zocos. Puede hacerlo después de registrarse en su hotel o antes de salir de Marrakech.
Los zocos de la Medina son una visita obligada para los amantes de las compras de todo el mundo. Incluso si no lo es, seguro que encontrará algún souvenir a buen precio para llevar a sus seres queridos. Las callejuelas de la Medina de Marrakech están repletas de objetos de artesanía que se venden a precios atractivos: telas de colores, ropa, joyas y mucho más.
Un recorrido por la plaza Jemaa el Fna es la mejor manera de pasar una tarde en la Medina de Marrakech.
Si busca algo que hacer por la noche en Marrakech, diríjase a la plaza Jemaa el Fna. Más de un millón de visitantes al año pasean por esta parte de la ciudad, que es un auténtico espacio cultural. Declarada patrimonio cultural inmaterial desde 2008, la plaza se ilumina al atardecer y los comerciantes se mezclan con la multitud. El dinamismo de la ciudad de Marrakech comienza a sentirse, y los edificios se magnifican con la última luz del día. También se puede disfrutar de diversos espectáculos callejeros, incluidos los encantadores de serpientes. Los gourmets también encontrarán en la plaza Jemaa el Fna las recetas culinarias que han dado fama a esta ciudad y a Marruecos.
Visitar el Palacio El Badiî, a pocos minutos del aeropuerto de Marrakech
Marruecos es famoso por su peculiar arquitectura. En Marrakech podrá descubrir uno de los lugares más interesantes del país, el Palacio El Badiî. Este monumento está en ruinas, pero sigue mostrando un aspecto fascinante del poder de las antiguas dinastías marroquíes. El palacio se distingue por su grandeza y su peculiar forma arquitectónica. En el lugar, un guía podrá contarle la historia de la construcción del edificio. Entre otras cosas, le sorprenderá saber que el palacio se construyó con oro, ónice y mármol italiano, los materiales más caros del mundo.
Visite el Palacio de Bahía con un guía durante su estancia
¿Desea descubrir un palacio que aún se conserva en excelente estado? Incluya en su itinerario una visita al Palacio Bahía. Como su nombre indica, el palacio brilla desde todos los ángulos. Cada patio y cada habitación están adornados con el tipo de esculturas y pinturas que los marroquíes conocen tan bien. Todas las paredes están decoradas con mosaicos y mármol, al igual que el suelo. Un verdadero descubrimiento arquitectónico le espera en este gran palacio de la ciudad de Marrakech.Cuenta con tres hectáreas de jardines y 160 habitaciones.. Sin duda, será una visita fascinante.
Perderse por el barrio judío de Mellah durante el día
Las visitas culturales nunca terminan en Marrakech. La ciudad está llena de lugares cargados de historia, como el barrio judío de Mellah. Situado en la Medina, promete paseos llenos de descubrimientos culturales. El barrio cuenta con sinagogas de arquitectura peculiar y cementerios representativos del pueblo. También se convirtió en refugio de hebreos de España y Portugal tras su expulsión, de ahí su riqueza cultural.
Descubrir la mezquita Koutoubia, una de nuestras actividades más atractivas
La visita a la mezquita Koutoubia es una de las actividades imprescindibles en Marrakech. Descubrirá una arquitectura ascética y una decoración dignas del saber hacer marroquí en materia de construcción. Esta majestuosa mezquita es un buen ejemplo del arte de los almohades. Otro punto que hace tan especial a este lugar de culto es su altura, que la convierte en una de las mezquitas más grandes de Marruecos. Su minarete se divisa desde varios kilómetros a la redonda.
Las cascadas de Ouzoud, el Atlas y los alrededores de Marrakech en camello
Qué hacer y dónde comer en Marrakech: Marrakech ofrece una amplia gama de excursiones para parejas, familias y amigos. Puede planificar una excursión para descubrir las famosas cascadas de Ouzoud, de 110 m de altura en un entorno desértico. Situadas en medio de una garganta verde y exuberante, son ideales para relajarse, nadar o dar un paseo en barca. Dependiendo de la organización que elija, pueden recogerle y llevarle de vuelta a su hotel.
Si lo que busca es playa, hay muchas excursiones a la ciudad de Essaouira, no muy lejos de Marrakech. Las playas de Essaouira son ideales para tomar el sol y practicar actividades como surf y wakeboard. Si le interesa más el desierto o la montaña, puede participar en una excursión por el Atlas u optar por un paseo en camello. En la Palmeraie de Marrakech también se puede montar en quad. Explorar el desierto del Sahara es otra opción para los amantes de los grandes espacios.
Reservar un riad en Marrakech en lugar de una habitación de hotel
Los riads, antaño pequeños palacios árabes, se han transformado en hoteles. Son la forma más auténtica de alojarse en Marrakech. Si acaba de reservar una habitación en un hotel convencional, puede pasar allí al menos una noche para vivir la experiencia. Este tipo de lugar le permite alojarse en una majestuosa habitación con vistas a un patio interior, algo que no encontrará necesariamente en los hoteles tradicionales. También puede reservar mesa para una cena exótica en un entorno atípico. Algunos riads disponen de terrazas donde podrá degustar platos marroquíes bajo las estrellas.
Disfrutar de baños hammam en hoteles después de una excursión
Los hammams son una actividad de relajación tradicional marroquí. Esta práctica marroquí consiste en tomar un relajante baño de vapor para mejorar el bienestar general.. En Marrakech, encontrará fácilmente uno en cada barrio. Sólo tiene que acercarse a uno de los baños públicos cercanos a su Riad para probarlo. También puede beneficiarse de un masaje por un coste adicional.. Algunos hoteles también disponen de un hammam para relajarse entre actividad y actividad. Aquí podrá disfrutar de los beneficios de los exfoliantes y mascarillas tradicionales. Esta actividad es recomendable después de un largo paseo por Marrakech.
Descubrir las murallas de Marrakech
Qué hacer y dónde comer en Marrakech: La Medina de Marrakech está rodeada por una muralla defensiva que bien merece una visita. Esta muralla de 19 km de largo se construyó entre 1126 y 1127. Es un testimonio de la pericia marroquí en materia de construcción. Con una altura de 10 m, la muralla se eleva majestuosamente hacia el cielo. También representa el patrimonio arquitectónico almorávide. Esta construcción está jalonada por 10 imponentes y bellas puertas de entrada, que dan acceso a la Medina. Después de tomarse su tiempo para admirarlas, podrá continuar su paseo por los zocos.
Visitar los jardines de la Menara para reponer fuerzas tras una excursión por el desierto
En Marrakech le esperan numerosos y suntuosos jardines. Uno de los imprescindibles de la ciudad son los Jardines de la Menara, a las afueras de Marrakech. Dependiendo de su ubicación, es posible que tenga que coger un taxi, pero merece la pena el desvío. El jardín botánico está perfectamente cuidado y ofrece un paseo relajante en un entorno verde y exuberante. También apreciará las vistas del gran lago artificial. Por si fuera poco, no olvide inmortalizar la cordillera del Atlas, que sirve de telón de fondo a los senderos del jardín.
Descubra el museo del modisto francés Yves Saint-Laurent y Marrakech
El museo de Yves Saint Laurent es una de las atracciones imprescindibles de Marrakech. El gran modisto quedó tan prendado de la ciudad que decidió comprar el jardín Majorelle en 1980 y crear allí un museo. Durante su visita, descubrirá nuevas facetas del diseñador y su amor por los objetos marroquíes. Numerosas colecciones de bocetos y prendas le esperan en este museo, ubicado en uno de los edificios más bellos de la ciudad.
Tras visitar el museo, puede continuar su paseo por el jardín botánico Majorelle. Este recinto de 8.000 m² se inspira en los oasis marroquíes y los jardines islámicos. Estanques, nenúfares y edificios de un azul intemporal son sólo algunas de las cosas que podrá ver en este jardín. Para su información, el Jardín Majorelle y el Museo Yves Saint Laurent se encuentran entre los lugares más visitados de Marrakech. Prepárese con antelación para evitar las aglomeraciones turísticas.
Descubrir la Cúpula de los Almorávides, uno de los lugares históricos más antiguos de Marrakech
Si le interesan la historia y los monumentos, visite la Cúpula de los Almorávides. Se trata, sencillamente, del edificio más antiguo conocido de Marrakech (Marruecos). Es un lugar cargado de historia y muy bien conservado. Se dice que data del siglo XVII y que proporcionó a la ciudad sus primeras fuentes de agua potable.
La visita dura sólo unos minutos, así que tendrá tiempo de sobra para explorar la mezquita Ben Youssef, situada al lado, o el museo Yves Saint Laurent.
Visitar la medersa Ben Youssef, uno de los mejores ocios de Marruecos
Explorar la medersa Ben Youssef es una visita obligada durante una estancia en Marrakech. Lo mejor es llegar temprano para visitar con calma esta antigua escuela islámica del siglo XVI. Comience con un paseo por su patio porticado. Descubrirá el lado fascinante de la arquitectura marroquí, gracias sobre todo a los múltiples azulejos de barro utilizados para construir el lugar. Después del patio, suba las escaleras para explorar las habitaciones que albergaban a los estudiantes. La decoración es aún más interesante, con grabados, mosaicos y accesorios de madera. En resumen, la medersa Ben Youssef es tan hermosa que bien merece el desvío.
Disfrutar de buena comida local a precios atractivos tras un largo día de excursión
Un viaje siempre es una oportunidad para degustar platos originales, sobre todo en un país tan rico culturalmente como Marruecos. La identidad culinaria de Marruecos es muy fuerte. Sería una pena no aprovechar las recetas locales durante su estancia. En Marrakech, podrá degustar platos emblemáticos como el tajine, el cuscús, la pastilla, el msemen y las ensaladas marroquíes en los numerosos pequeños restaurantes que salpican la ciudad. Los precios son asequibles y los marroquíes amables. También podrá degustar platos tradicionales en los puestos típicos de la Medina, sin olvidar el infaltable té a la menta marroquí.
Los 12 mejores restaurantes para comer en Marrakech
Qué hacer y dónde comer en Marrakech: Este centinela a las puertas del Sáhara despierta todos sus sentidos en una fracción de segundo. Más aún las papilas gustativas y el olfato. Ya se llame Marrakech, la Ciudad Roja o la Perla del Sur, una cosa es segura: no faltan buenos sitios para comer en la capital turística de Marruecos.
Desde la Medina (casco antiguo famoso por su plaza Jemaâ el-Fna y sus embriagadores zocos) hasta la Ville Nouvelle (de moda y repleta de jóvenes marrakechíes), el recorrido culinario es excepcional. Sumérjase y descubra los 12 mejores restaurantes para comer en Marrakech.
1. Le Stylia
¿Dónde comer en Marrakech cuando se busca un ambiente pintoresco e íntimo? En Le Stylia, sin dudarlo.
Este Riad, enclavado en una enorme mansión del siglo XV, ha conservado su carácter típico. La fuente central gotea entre alfombras de rosas, el agua resbala por las paredes y las macizas puertas talladas atestiguan todo el esplendor de antaño.
Lejos del folclore, Le Stylia aboga por la calma y presume de un menú grandioso. Aunque todos los platos marroquíes son suculentos y refinados, mención especial merece la pastilla au lait, sencillamente soberbia.
2. Café des Epices
Qué hacer y dónde comer en Marrakech: Este café se ha ganado un lugar entre los mejores restaurantes de Marrakech, sobre todo por su cálido ambiente y su mítica ubicación. Además de su excelente oferta culinaria, su terraza ofrece una vista impresionante de la Place des Epices y del incesante espectáculo de los mercaderes.
La carta es ideal para descubrir los auténticos sabores de Marruecos: tajine, harira, desayuno Beldi o bocadillo de kefta.
3. Cour des Lions
¿Dónde comer en Marrakech cuando se busca una experiencia lujosa, refinada y confidencial? La Cour des Lions es la respuesta perfecta.
Este restaurante excepcional, situado en el palacio del complejo Es Saadi, puede hacer frente con creces a todos los gastros de la ciudad. En un marco que recuerda a Las mil y una noches, el chef elabora platos olvidados de la cocina marroquí. Se miman todos los sentidos, especialmente las papilas gustativas y los ojos.
4. Les Jardins de la Médina
Refinada, sabrosa y sofisticada, la cocina de Les Jardins de la Médina es un arte en sí misma. Las especialidades francesas se salpican generosamente con influencias marroquíes. Es sin duda este equilibrio perfecto lo que hace de este restaurante uno de los mejores lugares para comer en Marrakech.
El patio ajardinado le sumerge en el reluciente mundo de los sultanes. Los árboles se remojan en la piscina, mientras los camareros hacen malabarismos con foie gras y ratones de cordero, pescado salado y carpaccio de verduras.
5. La Casa Árabe
Uno de los restaurantes más aclamados de Marrakech, La Maison Arabe ofrece tres viajes culinarios en uno.
Esta magnífica residencia cuenta con varios restaurantes: un restaurante gastronómico tradicional marroquí, un restaurante asiático en un entorno mágico resplandeciente de velas y fotóforos, y un bar de tapas con fondo de piano de jazz. Pastilla y cuarteto de tajines, pollo tandoori o piruletas de salmón y calabacín: lo más difícil será elegir.
6. Le Foundouk
Qué hacer y dónde comer en Marrakech: Esta magnífica mesa enclavada en el interior de un fondouk es una pequeña joya de la Ciudad Roja. Entre los restaurantes de Marrakech, esta entidad juega la carta de una cierta sobriedad bucólica. El mobiliario es agradable, en cerámica y madera, a veces contemporáneo, a veces marroquí. Las flores y las fuentes murales añaden un toque verde.
Su terraza es otra baza innegable, con sus vistas sobre los tejados de la Medina y las cumbres del Atlas. Además de un delicioso y atrevido menú marroquí, Le Foundouk cuenta con una gran variedad de licores locales y cócteles innovadores.
7. Riad Monceau
La cocina marroquí del Riad Monceau está impregnada de creatividad. Esta lujosa mesa deleita a los paladares en busca de sabores auténticos, inventivos y refinados. No es de extrañar que figure entre los mejores restaurantes de Marrakech.
Además de estos menús, expertamente acompañados por vinos marroquíes, el Riad Monceau ofrece un marco espléndido. La romántica atmósfera del patio alterna el ambiente andaluz, los tradicionales sofás de terciopelo y la decoración marroquí contemporánea.
8. Al Fassia
Al Fassia es un lugar único para comer en Marrakech. Este restaurante está regentado íntegramente por mujeres. Y eso es probablemente lo que hace que su cocina sea tan reconfortante y refinada… Al igual que su barrio, Guéliz, es a la vez tradicional y occidental, decididamente moderno y pintoresco. Te reciben en un auténtico pozo de luz, atiborrado de plantas verdes y envuelto en preciosos manteles blancos.
9. Le Nomad
La decoración de este bistró marroquí, inspirada en los años 50, es a la vez chic y tradicional. Si busca los mejores restaurantes de Marrakech, éste es su sitio.
Además de su interiorismo y distribución, perfectamente pensados por el arquitecto de interiores, el local se abre a una impresionante vista de la Medina y, como telón de fondo, la cordillera del Atlas. Le Nomad también destaca por su menú local e internacional revisitado, enriquecido con un toque marroquí.
10. Dar Mimoun
Camine cinco minutos desde la plaza Jemaä el-Fna y disfrute de una pastilla tradicional en este magnífico Riad familiar. Su patio arbolado, escenario de numerosos anuncios y hogar idílico del pachá ancestral, nunca deja de encantar. Es imposible resistirse al encanto del salón marroquí o a una mesa en un rincón íntimo.
Entre los mejores restaurantes de Marrakech, es también uno de los mejores lugares para disfrutar de una pastilla. Los apetitos más voraces pueden enfrentarse al menú completo: harira, cuscús real y un plato de repostería.
11. Le Grand Café de La Poste
Este café-restaurante es toda una institución en Marrakech. Con su aire de brasserie, su ambiente es único y deliciosamente acogedor. Los clientes van y vienen a cualquier hora del día.
El mobiliario de la época colonial, las velas y los grandes espejos son el acompañamiento perfecto para una carta de especialidades francesas. Le Grand Café de La Poste es ideal si ya está harto de picante y agridulce.
12. Café Clock
El último de nuestros mejores restaurantes de Marrakech, Café Clock, es muy original y asequible. El propietario, un apasionado de la comida y el arte, ha combinado sus dos pasiones en un solo lugar.
Los artistas de la cocina acompañan a los cuentacuentos y músicos mientras se disfruta de una comida con sabor europeo o marroquí. Este espacio cultural y alternativo es único porque también ofrece clases de cocina, yoga y caligrafía.
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