Información para viajar a Marruecos
En avión:
Información para viajar a Marruecos: Marruecos es un país grande con más de 15 aeropuertos, los principales de los cuales son Marrakech y Casablanca. Casablanca es también el “hub” de la compañía aérea nacional Royal Air Maroc (RAM).
En cuanto a servicios internacionales, sobre todo desde y hacia Francia, hay mucho donde elegir. Es lógico, dada la vocación turística del país y el entusiasmo de los franceses por Marruecos.
Más de una docena de aeropuertos franceses ofrecen vuelos directos regulares o de bajo coste a Marruecos, y otros tantos durante la temporada de vacaciones. Y aunque Casa, Marrakech y Agadir son los destinos preferidos, según la temporada y el servicio, también se puede volar a Tánger, Fez, Ouarzazate, Essaouira y otras muchas ciudades marroquíes. Y todo a tarifas razonables, incluso en temporada alta.
Por mar:
Marruecos está muy bien comunicado por transbordadores desde España (lógicamente), pero también Italia, Gibraltar y Francia, con conexiones a Sète-Tanger o Nador.
Por supuesto, es desde el sur de Andalucía (y Gibraltar) donde la oferta es más amplia y el servicio rápido y económico. En total, media docena de navieras operan rutas, principalmente desde y hacia el puerto de Tánger.
Por tierra
Fronteras: Argelia (1.600 km), España (Ceuta y Melilla; 6 y 10 km), Mauritania (1.560 km).
Aunque haya que saltarse un tramo del Mediterráneo, hay quien no duda en viajar a Marruecos en coche o autocaravana desde Francia. De París a Tánger (el extremo más septentrional de Marruecos) hay unos 2.000 kilómetros, que pueden hacerse en dos o más bien tres días de viaje, ferry incluido.
En cuanto a hacer el viaje desde los países vecinos, hay pasos terrestres entre Marruecos y Mauritania, además de los enclaves españoles. En cuanto a Argelia, la frontera está oficialmente cerrada desde 1994 debido a diferencias políticas, sobre todo en torno al Sáhara Occidental.
Desplazarse por Marruecos:
Red de carreteras:
La red de carreteras y autopistas marroquíes es bastante buena en los ejes principales y permite desplazarse con bastante rapidez entre las principales ciudades, aunque conviene mantener la prudencia y la vigilancia, sobre todo de noche.
En otros lugares, el panorama es más heterogéneo, con carreteras no siempre en buen estado y a veces sujetas a los caprichos del tiempo, sobre todo en las montañas. En cuanto a las pistas en zonas desérticas o en el Sur profundo, aunque algunas siguen “rodando”, otras requieren tiempo, atención y un vehículo adecuado.
Coche, furgoneta camper:
En lugar de optar por el transporte público, la mayoría de los visitantes optan por alquilar un coche para desplazarse por el país, y algunos incluso traen su propio coche o furgoneta camper para estancias más largas.
Es cierto que disponer de un vehículo es siempre una garantía de libertad, y permite ganar mucho tiempo a la hora de descubrir el país y salirse de los caminos trillados, sobre todo en las zonas desérticas o para acceder a determinados oasis. Además, el alquiler de coches, incluidos los pequeños 4×4, sigue siendo muy asequible en Marruecos.
Transporte público:
Marruecos cuenta con una buena red de transporte público, que funciona bastante bien y permite visitar el país a bajo coste. Consta de una red ferroviaria de unos 2.000 kilómetros repartida por el norte, principalmente a lo largo de la costa, y líneas de autobús que llegan a casi todas partes.
Para estos últimos, como en muchos países, existe una red “local” muy económica pero lenta y no siempre muy cómoda, y otra formada por servicios exprés que unen las principales ciudades en condiciones mucho mejores. Aunque esta última categoría es más cara, los autobuses siguen siendo una forma muy económica de desplazarse.
Además de estos autobuses y trenes, también existen lo que aquí se conoce como “louages” o “grand cabs”. Son minibuses o coches grandes que circulan entre ciudades no muy distantes entre sí. Llevan 6 ó 7 pasajeros, y el vehículo sólo sale cuando está lleno. Los coches de alquiler son un poco más caros que los autobuses, pero normalmente más rápidos, con obviamente menos comodidad, cuando no seguridad…
En la ciudad:
Aunque caminar siga siendo una buena manera de descubrir un lugar, no dude en utilizar los “pequeños taxis”, muy numerosos en las ciudades marroquíes. Siempre son muy económicos, siempre que se haya negociado bien la tarifa o si tienen taxímetro.
En cuanto a los autobuses urbanos, las redes urbanas suelen ser completas y muy económicas… pero también suelen estar abarrotadas, ser poco cómodas y lentas. En resumen, no son precisamente ideales.
Por último, algunas grandes ciudades como Casablanca y Rabat disponen también de tranvías y trenes “RER”, que permiten desplazarse de forma aún más económica.